Gaddafi podría haberse exiliado a Venezuela

Según la agencia de noticias AP, el presidente libio podría encontrarse oculto en Venezuela para “evitar ser agredido” por los manifestantes que, desde hace una semana, ocupan las calles del país, mientras que “no se conocen datos sobre su sucesión”. La Oficina de Intereses de Estados Unidos, por el contrario, apunta que “si bien es cierto que Gadaffi puede no estar en Libia, eso no significa que haya delegado la presidencia, sino que, más bien, puede tratarse de una medida preventiva”.
La noticia ha creado aún mayor confusión entre la población libia. Organizaciones de Derechos Humanos han contado más de cien víctimas civiles ocasionadas en los disturbios. Para “no causar más confrontación”, ha anunciado Seif al-Islam, hijo del presidente de Libia, se remunerará con 2.000 dólares a aquellas familias que decidan no acudir a las demostraciones.
Desde el llamado Día de la Ira en Libia, se han asaltado sedes gubernamentales y asesinados más de un centenar de manifestantes.

Ben Alí, Mubarak… ¿Gaddafi?

La población libia ha recibido la noticia con escepticismo, pero con cierto halo de alegría. Los medios de comunicación nacionales, con una imagen suficientemente dañada por su vinculación gubernamental, no han podido contrarrestar el flujo informativo procedente de Internet. No obstante, el prestigio que cada vez más los libios atribuyen a Internet y al periodismo Occidental, no ha logrado dotar de toda la credibilidad necesaria a la posibilidad del exilio venezolano de Gadaffi.
“No creemos del todo que Gadaffi abandone el poder tan pronto. Y menos aún, abandonando todos los recursos naturales que le han mantenido en el poder durante tantos años”, explica un manifestante que por motivos de seguridad no ha querido ser identificado. Esta frase resume el sentir de la población, que no confía en que Gaddafi abandone el país sin haber intentado antes, por la vía diplomática, presionar a los países hostiles y afines a las revueltas con “cerrar el grifo del petróleo y el gas”.

El Magreb, ardiendo

Los principales focos de revueltas, después de Egipto y Túnez, se encuentran en Argelia y Libia y, en menor medida, en Marruecos, Yemen, Bahrein e Irán. Si bien puede augurarse el éxito en las dos primeras, Argelia por la herencia de una duradera guerra civil y Libia por la perpetuación del régimen de Gadaffi, no puede decirse lo mismo del resto de países.
Marruecos, a pesar de que el pasado 20 de febrero, en el Día de la Dignidad, comenzaran una serie de intermitentes disturbios, la monarquía alauita todavía goza de la confianza de un gran número de marroquíes. Yemen, que se configuraba como uno de los principales candidatos al cambio, ha visto reducida su actividad revolucionaria hasta convertirse en un país de riesgo leve según la revista Foreing Affaires. Por otro lado, Bahrein podría sumarse al grupo de los países con mayor probabilidad de acentuar las revueltas y liderar estos procesos en la península arábiga siempre y cuando el nivel de contagio en la región se extienda y el gobierno no reciba suficientes apoyos del resto de autocracias del Golfo. Irán, en este sentido, también podría reavivar los disturbios de la Revolución verde puesto que, a pesar de los grandes grupos rurales que todavía respaldan a Ahmadineyab y de que las protestas sólo van encaminadas a acabar con la presidencia y no contra la revolución iraní, los partidarios de Mousavi cuentan con el respaldo de la Unión Europea y Estados Unidos.

Abu Musab Abd al-Wadud, emir de la organización, ha publicado dos cintas de audio en las que llama a la rebelión en Argelia contra “el gobierno corrupto manejado por Francia” que prohíbe la “formación de un legítimo poder muyahidín”, en referencia a las elecciones de 1992, y “al servicio de la cruzada judeo-cristiana”.
Por su parte, el líder de Al Qaeda en el Magreb Islámico, califica de “intifada” los acontecimientos ocurridos en Túnez, y llama a quienes “tengan formación militar” a “prepararse” para “cumplir la palabra del Profeta” ante posibles injerencias Occidentales.

Esperamos que Gadaffi pronto descanse en paz...en una fosa común, pues eso es lo que les debe de esperar a los tiranos que no saben hacer más que oprimir a su pueblo. Asimismo, deseo mostrar mi más sincero apoyo al pueblo de Libia en estos momentos tan decisivos para ellos, estoy convencido de que sabrán estar a la altura.

Mi apoyo al pueblo de Libia. Se que tanto ellos, como Túnez y Egipto pueden conseguir al fin la democrácia en sus estados.

Ya era hora de que cayeran los regimenes en Arabìa pero desde un punto de vista hacia los intereses de Europa y visto el mensaje de Al-Qaeda no es bueno que estos regimenes caigan y se instauren gobiernos fundamentalistas y yihadistas como ocurrió en Iran.

No sería nada extraño que Gaddafi estuviera en Venezuela, Hugo Chavez es especialista en proteger dictadores o terroristas.

A Venezuela? Vaya parece que los criminales politicos tienen alli muy buena acogida, parece que es el centro neuralgico del terrorismo.

Cierto aunque ¿que se iba a esperar uno de un país en el que su presidente intentó llegar al poder mediante un golpe de Estado?